Trastornos musculoesqueléticos por posturas forzadas en teletrabajo

La pandemia COVID 19, decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo 2020, obligó a los gobiernos a tomar medidas drásticas, siendo el confinamiento una de estas. En tal sentido, en un intento de contrarrestar la crisis económica, sin poner en riesgo la salud de la población trabajadora, muchas empresas, tanto del sector público como del privado, han implementado nuevas formas de trabajo, donde se labora a través de diferentes plataformas tecnológicas de información y telecomunicación (TIC) (Santillán-Marroquín, 2020).

Para los gobiernos, el teletrabajo podría ser una estrategia para enfrentar los problemas medioambientales, la congestión urbana y una oportunidad para promover oportunidades de trabajo incluyente (OIT, 2020). Sin embargo, esta modalidad de trabajo implica una prestación de servicios donde el trabajador/a realiza sus actividades fuera de las instalaciones de la empresa, siempre que las necesidades y naturaleza del trabajo lo permitan, haciendo uso de las TIC, tanto para su gestión como para su administración y control (Ministerio del Trabajo, 2016).

Ahora bien, la adopción de posturas estáticas por tiempo prolongado frente a las pantallas de visualización, el uso de tablets o smartphone y los movimientos repetitivos de ciertos segmentos corporales, son factores generadores de trastornos musculoesqueléticos (TME). Por lo que, es recomendable un correcto diseño del puesto de trabajo, donde se considere la superficie de la mesa, la silla, la altura de la pantalla de visualización, entre otros aspectos (Mohammadipour, Pourranjbar and Naderi, 2018).  Considerando que los domicilios de los trabajadores no se encuentran diseñados ergonómicamente, el riesgo de desarrollar TME a nivel de cuello, tronco y extremidades superiores es un factor importante que debe ser estudiado.

Por tal motivo, se planteo identificar el nivel de riesgo ergonómico en el personal de una entidad financiera que realiza teletrabajo, a través de la aplicación de métodos de evaluación ergonómica, determinando la prevalencia de TME por posturas forzadas. Para ello, se realizò un estudio no experimental, transversal y descriptivo, en12 trabajadores: 3 mujeres y 9 hombres), durante el período de octubre 2020 a enero 2021. Para conocer la sintomatología musculoesquelética referida por los trabajadores se aplicó el cuestionario Nórdico de Kuorinka y para evaluar el nivel de riesgo ergonómico, se aplicó el método REBA "Rapid Entire Body Assessment", excluyendo aquellos trabajadores con antecedentes patológicos osteomusculares.

Durante el último año, el segmento corporal más reportado por los trabajadores con sintomatología musculoesquelética fue la espalda baja (92%), seguido del cuello (75%), mano/ muñeca derecha (33%) y, ambos hombros (33%). En la última semana, se reportó sintomatología predominante en los mismos segmentos que lo referido en el último año; espalda baja (83%), cuello (75%), mano/muñeca derecha (33%) y, ambos hombros (33%). Se observó mayor sintomatología musculoesquelética en los últimos 12 meses y 7 dìas, en aquellos trabajadores que utilizaban computadora portátil, silla estática y mesa. Predominando la sintomatología en espalda baja (83%) y cuello (50%). La evaluación del riesgo ergonómico por posturas forzadas, reportó los puestos de operador de sistemas e ingeniero de producción con mayor nivel de riesgo (7 puntos), seguido del puesto de operador de recuperaciones (5 puntos), requiriendo todos los puestos un nivel de acción necesario.

El estudio sirvio como trabajo de grado a un maestrante de Ergonomìa Laboral, de la  Facultad de Ciencias del Trabajo y Comportamiento Humano de la Universidad Internacional SEK Ecuador, siendo dirigido por la Ph.D  Yolis Campos y, publicado en la  "Revista Conecta Libertad (ISSN 2661-6904)" Vol. 5 (3), pp. 1-12. Indexada en la base de datos LATINDEX.

Autora: Yolis Campos, docente de la Facultad de Ciencias del Trabajo y Comportamiento Humano.